jueves, 15 de julio de 2010

He

Creía que el amor era otra cosa.
Creía en la conexión, en la mirada, en el uno para el otro y en ese increíble tiriteo que abomba al cuerpo cuando se disminuyen las distancias...
Hoy veo y sé que es "ese" incontrolable, irreprimible, irrefutable deseo de acariciarte la panza, de sonreirte a la mañana, de darte besos en la espalda.
Aprendí que es desplazar el lugar de uno por un otro, con amor.

jueves, 1 de julio de 2010

Anatomía mental.

Somos heterótrofos.
Aunque, nuestra mente depende directamente de la clorofila de su propia alma, la que pone en evidencia la soledad humana.---->
Y su nutrición en base a la vivencia, al sentir, a la felicidad en todos sus gradientes de colores.
Cuidemos la salud del alma, para equilibrar indirectamente nuestro pensar.
Agradezcamos los caminos sinuosos, pero enriquecedores del razonamiento.
Supongo que así encontraremos el espejo de nuestra soledad.