lunes, 8 de junio de 2009

El problema profundo

Es el torbellino de la problemática, que nos zamarrea de un lado hacia al otro, que nos envuelve manifestante de acciones, reacciones y consecuencias infinitas. Nos venda los ojos, nos gira, nos marea, nos venda el alma, me torsiona, gira mi consciencia, me siento obnubilada, pierdo el equilibrio, pierdo la nocion de mi cuerpo, pierdo el control, pierdo el sentir pero no pierdo el sentimiento, pierdo los sentidos. De repente todo es aire, de repente todo es solo yo.
Es el problema tan persistente y tan profundo. Es el problema más puro. Es el problema que se lleva en las entrañas y que se siente desde un poco más allá de ellas. Es ese problema sin origen y sin final. Es el problema abstracto y oscuro. Es el problema como un agujero, como una falta. Es el problema ausente pero persistente. Es el problema de uno mismo y es uno mismo el por qué del problema.